La Queimada es una de las bebidas alcohólicas más populares de la región de Galicia, en España. Es muy consumida tanto en la mágica noche de San Juan como durante todo el verano, después de una velada en buena compañía.
El sabor de la queimada es dulce, intenso y embriagador. Además de resultar una bebida deliciosa, tradicionalmente la Queimada se elaboraba con fines purificativos, debido a que se le atribuyen facultades que van desde la protección frente a maleficios como a propiedades curativas.
Es importante que el aguardiente utilizado sea de calidad, porque una de las características principales de la queimada es que tiene que arder bien, en combinación con el resto de ingredientes. Resulta muy placentero elaborarla sobre todo en las noches cálidas de verano, para ver cómo la llama se va apagando muy poco a poco hasta desaparecer.
Ingredientes
Aguardiente de calidad
Azúcar blanco
Cortezas de limón
Granos de café
Preparación
La preparación de la Queimada resulta muy sencilla. En un recipiente grande de barro cocido deberemos de verter por un lado el aguardiente con el azúcar blanco, siguiendo la proporción de 120 gramos de azúcar por cada litro de aguardiente.
Después de eso, añadiremos las cortezas de limón junto con los granos de café y removeremos.
Acto seguido, prenderemos fuego a la mezcla y removeremos hasta que el azúcar se consuma por completo. La llama será de un color azulado, debido al azúcar blanco.
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